viernes, 7 de marzo de 2014
AUTOINSERCIÓN
Sigue las recomendaciones anteriores para que no te
puedan interrumpir y para sentirte cómoda y relajada. Vas a explorar más afondo
tu anatomía genital mediante la inserción de tu dedo en la vagina.
Con las piernas abiertas, sigue los pasos del
ejercicio “Exploración genital”, y cuando estés separando los labios mayores,
con el espejo mira de nuevo la estructura interior de tus genitales, verás el
clítoris, los labios menores y la entrada de la vagina. Separa suavemente con
los dedos los labios menores para ver mejor la abertura de la vagina.
Ve insertando lenta y gradualmente un dedo en la
vagina (te puede ayudar mojando el dedo con lubricante vaginal, de los que son
solubles en agua). Si notas alguna sensación desagradable ya sea física como
psicológica, detente un momento y relájate durante unos instantes antes de
continuar.
Una vez te sientas cómoda con el dedo entre las
paredes de la entrada de la vagina, introdúcelo poco a poco más adentro. Cuando
tengas el dedo totalmente dentro de la vagina, quédate así unos minutos. Luego,
ve moviendo el dedo suavemente dentro de la vagina, muévelo de un lado a otro,
con movimientos circulares y sacándolo ligeramente y volviéndolo a introducir,
prueba a hacer presión con la pared vaginal sobre el dedo (tensando y aflojando
los músculos pubocoxigeos, tal como se describe en el ejercicio siguiente),
practica estos movimientos durante unos minutos antes de finalizar. Acabando
con mucha calma y con la mayor relajación posible.
Cuando ya te sientas cómoda con esta actividad,
repite todo el proceso volviendo a introducir el dedo en la vagina. Una vez
bien acoplado, puedes empezar a introducir un segundo dedo. Cuando ambos estén
totalmente introducidos, quédate unos minutos quieta, y después mueve los dos
dedos como los hiciste antes con uno sólo. Hazlo durante unos minutos,
finalizando la actividad con calma y muy relajada.
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