Preparar vuestro ambiente erótico y
aseguraros de que nada os pueda molestar durante esta práctica, os podéis
desnudar el uno al otro, entre sonrisas y contacto físico y gestual tierno y
valorativo. Ella comienza a acariciar progresivamente las zonas sensuales de
él. Mientras él se relaja y disfruta sintiendo el tacto de su compañera por su
cuerpo. Después de cinco minutos intercambiar los papeles y ahora ella recibe
el masaje sensual durante otros cinco minutos.
Seguidamente, el se tumbará
relajadamente mientras ella le acaricia ligeramente la zona genital,
jugueteando con los testículos y el pene sólo con toques con los dedos, él con los ojos cerrados visualiza una imagen
romántica o erótica en la que incluya a la mujer que le esta masajeando.
Después de cinco minutos, cambian los papeles y esta vez es ella la que recibe
el ligero masaje erótico sobre sus genitales, sólo tocando con las yemas de los
dedos los labios vaginales pero sin intentar acceder al interior de la vagina o
tocar el clítoris. Ella cierra los ojos y se recrea en una fantasía erótica con
su compañero.
La estimulación será suave y juguetona,
ya que el objetivo es de generar sensaciones de placer y relajación sin llegar
a la excitación intensa y sin provocar el orgasmo. No hay que buscar ningún
tipo de respuestas sexual, simplemente proporcionare el uno al otro unos
momentos agradables para deleitarse con las agradables sensaciones corporales
provocadas por el masaje.
Una vez acabados los turnos, permanecer
unos instantes unidos en un tierno abrazo y después dedicar unos diez minutos a
comentar las sensaciones durante los masajes, hablando por turnos de cinco
minutos, mientras el otro escucha atenta y empáticamente para comprender como
se ha sentido el otro.
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