El deseo sexual es una droga natural que hace
posible el encuentro entre dos personas de distinto sexo. Sin embargo, esta
pulsión también existe entre personas del mismo género.
El deseo se define como pensamientos o pulsiones que
inducen a tratar de obtener placer sexual, o interesarse sexualmente por otra
persona.
El deseo nace en el cerebro, en las capas más
profundas y primitivas, es el sistema límbico, un anillo de estructuras
neurológicas interrelacionadas que regulan todas las emociones.
Endorfinas, encefalina, hormonas, neurotransmisores,
son sustancias secretadas por el cerebro y por glándulas corporales que hacen
que el deseo se dispare y el organismo se prepare para acometer el acto sexual.
La sangre tiene que inundarse de una potente
sustancia sexual. La testosterona, hormona del deseo en ambos sexos. Debido a
que responde a los estímulos de luz, la concentración sanguínea de testosterona
aumenta durante el verano y a la salida del sol.
Producida por los testículos en el hombre y por las
glándulas suprarrenales en la mujer, la testosterona establece una estrecha
relación con la química cerebral del deseo. En el sexo femenino el nivel de
testosterona es 20 veces menor.
La hora en que el organismo se halla en su plenitud
de capacidades físicas corresponde a las 8,30 de la mañana. En estos momentos,
se produce mayor cantidad de adrenalina y noradrenalina (que estimulan la
sexualidad), además de que la producción de testosterona en el hombre alcanza
su máximo (mientras que a las 23 h. está al mínimo). También es este, el
momento oportuno para concebir un hijo. A su vez el mayor número de partos
tiene lugar entre las 5 y las 6 de la madrugada, a esta hora la sangre circula
de manera óptima por el organismo y, en el sistema neurovegetativo, el nervio
simpático (estimulante) inicia su actividad sustituyendo al parasimpático
(calmante).
Algunas enfermedades inhiben el interés sexual, ya
que el interés por el contacto sexual se reduce ante el malestar físico. Y,
además, son varios los medicamentos que tienen potenciales efectos adversos
sobre la función sexual. De la misma manera, las mujeres que padecen
sintomatología asociada a la menopausia presentan, en general, disminución del
deseo sexual, que puede incrementarse con la implementación de una terapia con
estrógenos u otros tratamientos eficaces para disminuir el malestar físico.
Aun más frecuente es la pérdida del interés sexual
resultante de los problemas de la relación o comunicación de la pareja, lo cual
puede suceder en cualquier etapa de la vida. Las luchas por el poder dentro de
la pareja y los sentimientos de minusvalía, así como la sensación de no ser
respetado ni escuchado por el compañero culminan en resentimiento e ira. A
medida que estos sentimientos aumentan, el interés sexual tiende a disminuir.
Con frecuencia, la falta de deseo es un arma esgrimida por el compañero que se
siente menos poderoso dentro de la relación: la mujer suele utilizarla cuando
siente que no tiene otro recurso para imponerse sobre el hombre.
Las fantasías sexuales son productos de la
imaginación que todos somos capaces de crear. Desde la infancia la mayoría de
la gente tiene fantasías sexuales que sirven para una variedad de funciones y
que pueden despertar una amplia gama de reacciones. Algunas son placenteras y
excitantes mientras que otras pueden resultar desconcertantes y hasta
incomodas. Son pensamientos sexualmente eróticos que constituyen una forma de
expresión sexual. Se fantasea en solitario o con la pareja. Pudiendo
estimularse sexualmente por medio de los pensamientos, sentimientos, la visión,
los olores, los sonidos y el tacto.
El uso adulto de la imaginación sexual es muy
variado. Muchas veces es usada para inducir o aumentar la excitación sexual,
cosa que puede suceder en solitario cuando no hay un compañero disponible, pero
también es común que sea usada durante la actividad sexual con alguien. Otros
la usan para incrementar la excitación y convertir la situación actual, en una
más apasionada.
Pero, no caigas en la tentación de fantasear con
otra persona que no sea tu amante durante el acto amoroso. Tienes que estar
presente con tu amante, emocional y espiritualmente, de manera que tu atención
no se distraiga del intercambio y la sutil mezcla de energías sexuales de
ambos.
El peligro de depender de la fantasía sexual es que
el sexo se limite a un viaje mental. Si el sexo se convierte en un juego mental
puede sacarte de lo que sientes y bloquear la parte más profunda de tu ser,
pues no estarás viviendo el momento presente sino proyectándote hacia el
futuro.
Las fantasías pueden aumentar tanto los aspectos
fisiológicos como los psicológicos de la respuesta sexual, de muchas maneras:
Contrarrestando el aburrimiento. Focalizando los pensamientos y sentimientos
(borrando distracciones o presiones). Mejorando nuestra propia imagen, etc.
Para afrontar los problemas de bajo
deseo sexual, te voy acompañar en un proceso progresivo que te ayudará a
solucionarlo, pero eso, si, es imprescindible que sigas las pautas y la
progresividad que aquí te voy indicando. Recuerda las prisas nunca son buenas.
Como primer pasó, has de desarrollar
pensamientos sexuales, esto lo conseguirás focalizando tu atención sobre todo
lo relacionado con el placer sexual. A continuación sigue las actividades que
aquí te propongo y que ya están expuestas en un orden progresivo de ejecución;
te recomiendo realizar cada una de ella varias veces, sin avanzar hacia los
ejercicios posteriores, mientras no consigas resultados óptimos con los
previos.
Juegos
recomendados:
·
Relajación
previa
·
Relajación
para reducir el estrés sexual
·
Visualización
del amor
·
Percepción de
las sensaciones corporales
·
Percepciones
sexuales
·
Masajes
sensuales
·
Autoexploración
genital
·
Visualización
romántica
·
Estimulación
sensual con fantasía romántica
·
Ejercitación
de movimientos pélvicos
·
Balanceo de la
pelvis
·
Descripción de
fantasías
·
Ejercicio para
centrarte en tu autoestimulación
·
Autoestimulación
sexual
·
Estimulación
sexual con fantasía
·
Ejercicio para
superar los bloqueos
·
Autoestimulación
ante tu pareja
·
Exploración
sexual con afectividad
·
Estimulación
sensual por la pareja
·
Masaje erótico
·
Juegos para
desinhibirse
No hay comentarios:
Publicar un comentario